A pesar de este nuevo aumento, en el que los carburantes acumulan cinco semanas consecutivas de ligeras alzas, el gasóleo es hoy casi un 25% más barato y la gasolina en torno a un 18%, un año después de que los carburantes de automoción alcanzaran sus máximos históricos. De acuerdo con los datos recogidos en más de 11.400 estaciones de servicio españolas entre el 20 de junio y el 26 de junio -con los que se elabora el boletín europeo-, el precio medio de la gasolina durante esa semana en España se situó en 1,598 euros el litro, mientras que el de gasóleo se pagó a 1,441 euros.
De esta manera, los carburantes continúan con su subida de precios de las últimas semanas, aunque aún siguen muy por debajo de las cifras récord de hace un año cuando la gasolina llegó a pagarse a 1,928, y el gasóleo marcó su máximo y su precio medio llegó a los 1,9 euros.
Esos precios no incluían los 20 céntimos por litro que el Gobierno decidió subvencionar para contener el efecto en los bolsillos del encarecimiento de la energía derivado del inicio de la invasión rusa de Ucrania. Sin ese descuento, se habrían rebasado los dos euros en ambos carburantes. A día de hoy, la gasolina es un 17,12% más barata que hace un año; mientras que el precio del gasóleo de automoción refleja una mayor diferencia, puesto que es un 24,16 % más barato que cuando marcó su cifra récord. En cualquier caso, los carburantes llevan semanas subiendo. En comparación con hace un mes, los precios de la gasolina y el gasóleo son ahora un 0,88% y un 1,84% más elevados, respectivamente. Estas subidas tienen lugar después de los recortes de producción acordados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) y suelen ocurrir a medida que avanza la primavera y se acerca la operación salida del verano.